En los últimos años hemos empezado a comprender cómo nuestra huella de carbono nos está pasando factura y ha empezado a crecer la preocupación por el medio ambiente que se centra en minimizar el impacto negativo de nuestras actividades en la tierra. Cualquier tipo de progreso que nos lleve a diseñar una señalización digital más ecológica es alentador y muy apreciado.